Las mejores pistolas eléctricas para pintar cualquier tipo de material

2023-03-23 15:01:19 By : Mr. Allen Liu

Lo de pintar puede parecer fácil pero, si queremos realizar un buen trabajo, ya no lo es tanto. Lo de la brocha y el rodillo ha pasado a la historia y con las nuevas pistolas para pintar que hay en el mercado todo es mucho más sencillo. Lo importante es saber qué superficie vamos a pintar, qué necesidades tenemos y cuál es la pistola eléctrica para pintar que mejor nos viene.

Hay gran infinidad de modelos: para coche, profesionales, sin compresor, portátiles, para pintura de aceite, acrílica, de agua, electroestática, pulverizadora y mucho más… Esta pistola Einhell es un ejemplo de las grandes posibilidades que podemos tener adquiriendo una. Si somos ‘manitas’ o profesionales, tenemos que tener una buena pistola eléctrica para pintar, como este sistema de pulverización Bosch.

Este modelo es adecuado para el uso de pinturas sin diluir para paredes, madera, barnices y esmaltes (tiene tecnología All Paint). Una de sus ventajas es que tiene un suministro constante de pintura incluso al realizar trabajos en posturas difíciles gracias a su sistema ConstantFeed. El usuario VictorB ya la ha usado y dice que “la hemos utilizado hasta el momento para pintar una pared de obra de un almacén, el resultado ha sido espectacular, mucho más rápido y fácil que con el rodillo de toda la vida”. Por otra parte, Maria Teresa ER señala que “los compramos para ir pintando poco a poco nuestra casa, y viendo videos de demostración, nos llamaba la atención lo poco o nada que ensuciaba, puesto que pintaban con ropa de calle. Efectivamente es muy cómodo y los resultados de la pintura en pared muy bien”.

La pistola con Sistema de pulverización Bosch PFS 5000 E posibilita regular la cantidad de pintura aplicada mediante el caudal de aire de regulación continua e incluye dos depósitos para pintura de 1000 ml con tapa, boquillas para pintura de paredes, esmalte y barniz, filtro para pintura y cepillo de limpieza. Este modelo tiene más de 69 opiniones con una media de 4,2 sobre 5 de valoración.

Esta pistola de pintura eléctrica es un sistema de pulverización semiestacionario para superficies de trabajo medianas y grandes que está adaptado para lacas, esmaltes y pinturas de paredes interiores. Tiene regulación del flujo de pintura y gracias a su cabezal de aire ajustable para chorro vertical, horizontal y redondo, permite la aplicación exacta. Su cabezal de pulverización es extraíble, por lo que el cambio de pintura y la limpieza de todos los elementos que entran en contacto con ella es muy sencillo. Otra gran ventaja de esta pistola de pintura es su correa para el hombro y su manguera de aire de 3,5 metros, que proporcionan una gran movilidad.

José compró esta pistola para esmaltar la bañera, "aunque la usaré para más aplicaciones. Aunque los materiales son plásticos de calidad media, he podido comprobar que el fabricante mantiene en su web un listado de componentes de repuesto, en caso de que alguno se deteriore. El uso ha sido fácil y cómodo. No es una pistola profesional, pero tampoco buscaba eso, por lo que considero que cumple las expectativas". La valoración de esta pistola de pintura entre los usuarios de Amazon es de un 4 sobre 5.

La prestigiosa marca Black&Decker presenta su pistola eléctrica de pintura de 400 W, en color negro y naranja. La pistola de pintura cuenta con accesorios como su recipiente de llenado lateral, su pistola de mano rociadora y su cubo de pintura. Esta pistola de pintura destaca por su precisión. Su indicador de flujo de pintura muestra la configuración de flujo para poder tener un rendimiento simple y repetible. Tiene un recipiente de llenado lateral que es muy rápido y fácil de llenar o vaciar.

La valoración de este producto es de un 3,8 sobre 5. El 46% de las personas que lo compraron a través de Amazon la puntuaron con las 5 estrellas. Ese es el caso de Arturo, que comenta que es "muy buen producto, se usa muy fácilmente y es muy rápido de limpiar; eso sí, leed bien las instrucciones porque la pintura hay que rebajarla si es muy densa (error mío de no leerlas con antelación), pero pinta genial y en una sola capa queda súper uniforme, yo la recomiendo al 100%".

La marca Nocry nos presenta un sistema de pulverización de pintura portátil ideal para el hogar y para el exterior. Esta pistola de pintura nos da la posibilidad de ajustar la velocidad del aire, la tasa de flujo de material y el patrón de pulverización, pudiendo elegir entre horizontal, vertical o circular. Su motor de 600 W hace que esta pistola de pulverización sea una de las más potentes que hay en el mercado hoy en día.

Pedro está muy contento con su pulverizadora de pintura y nos comenta que "después de probarla me ha gustado mucho porque tiene mucha potencia y a la hora de pulverizar, es muy fácil de usar. Sin embargo, tiene la pega de que las instrucciones no vienen en español. Por lo demás, perfecto". La valoración de esta pistola es de 4,1 sobre 5.

Comprar una pistola eléctrica para pintar no es tarea fácil. Lo primero que tenemos que saber es qué uso le queremos dar: amateur o profesional. Importante también es saber qué tipo de pintura queremos utilizar: con aceite, con agua, acrílica, electroestática, etc…

Hay pistolas muy diversas por su tamaño y peso, aspectos fundamentales para trabajar según en qué condiciones. Hay que considerar también la capacidad de pintura que puede almacenar el depósito, ya que las hay con depósitos de más de un kilo de pintura y las hay con menos capacidad. Cuánta más capacidad, más comodidad.

Tienen gran capacidad de proyectar pintura, esmaltes o barnices en cualquier material

La potencia es importante y directamente proporcional a la eficiencia de la pistola. Otras características que hay que tener en cuenta es el diseño, la ligereza de los materiales con los que está hecha, cómo se ajusta a espacios reducidos o recovecos y los filtros. Aconsejamos siempre asesorarse antes de comprar. Una pistola de pintar eléctrica puede facilitarnos mucho el trabajo solo si hemos elegido la adecuada.

Es una herramienta básica para los pintores profesionales o aficionados a las manualidades. Las pistolas también son llamadas difusores y destacan por su gran capacidad de aplicar pintura, esmaltes o barnices en cualquier tipo de material, garantizando siempre un buen acabado en un corto espacio de tiempo. Son fáciles de usar, solo hay que coger un poco de práctica antes de utilizarlas.

La pistola eléctrica para pintar es tan eficiente porque funciona con aire comprimido a presión y atomiza y ‘dispara’ la pintura donde apuntemos. Además, lo hace siempre igual, de forma uniforme.

Para poder hacer esto, pistola necesita dos conductos: uno para la salida de la pintura y otro para la entrada del aire. Otro componente importante es el gatillo disparador, que actúa cuando hacemos presión sobre él. Cuando accionamos dicho gatillo, entra el aire y sale la pintura convertida en multitud de gotitas. Esto es importante, porque tendremos que saber dosificar estas gotitas para conseguir un acabado u otro.

Destaca la boquilla u orificio por donde sale la pintura. La mayoría de las pistolas vienen de serie con varias boquillas con orificios de diferentes tamaños. Según el tipo de pintura y viscosidad de la misma, emplearemos una boquilla u otra. Según la posición en la que vayamos a trabajar (en vertical, horizontal u oblicuo) adaptaremos la pistola con una boquilla determinada.

Ésta es una de las partes que es posible que se atasquen u obstruyan si quedan restos de pintura seca, así que su limpieza es importante.

Otra parte importante de la pistola es el depósito. De su forma y capacidad dependerá las posibilidades de la pistola: nos facilitará poder trabajar en posiciones diferentes. Las mejores pistolas permiten, gracias a su diseño, poder pintar muy cerca del suelo o por encima de la cabeza. Esto hace más cómodo el trabajo.

Cuando vayamos a pintar debemos cubrirnos los ojos con una gafas, usar un mono y guantes y ponernos una mascarilla

También hay que valorar mucho la tapa por la que entra el aire. Es vital porque tendrá unos agujeros precisos perforados con un patrón muy medido para que la pintura sea la más adecuada con respecto al acabado que queremos conseguir.

Hay varios tipos, he ahí la importancia a la hora de elegir correctamente antes de comprarla:

Tanto las pistolas eléctricas como otros modelos diferentes incorporan la tecnología HVLP (High Volume Low Pressure). Es decir, proyectan un gran volumen de pintura a baja presión. La finalidad del HVLP es reducir la cantidad de humo o nube que se produce mientras pintamos con una pistola eléctrica. Tiene básicamente dos ventajas: mayor ahorro de pintura y son mejores para nuestra salud.

Siempre que vayamos a pintar, sea el tipo de pintura que sea, debemos tener muy claro que hay que evitar el contacto de la pintura con la piel. Por tanto deberemos cubrirnos los ojos con una gafas, usar mono y guantes y ponernos una mascarilla.

Además de protegernos, tenemos que cubrir las zonas que no queremos manchar. Como precaución, también, hay que revisar cómo está mezclada la pintura que vamos a usar. Si no está bien mezclada, el trabajo no saldrá bien.

Una vez que está todo preparado, cuando vayamos a pintar tenemos que coger la pistola con fuerza y determinación del mango para que la proyección de la pintura sea lo más uniforme y constante que podamos.

En una pistola eléctrica se pueden utilizar diferentes tipos de pintura. Según el trabajo que queramos hacer y su acabado, elegiremos una u otra. En lo que a la pintura se refiere, siempre hay que tener en cuenta su grado de viscosidad. Las tipologías de pintura con las que podemos trabajar son:

Lo primero que hay que tener claro es qué queremos pintar y con qué tipo de pintura. Una vez sepamos esto, sabremos qué pistola comprar o utilizar para hacer el trabajo. No todas las pistolas valen para todas las pinturas.

Lo siguiente es mezclar la pintura. Hay que conseguir la fluidez, viscosidad y densidad deseada sin que haya grumos y que la mezcla sea lo más homogénea posible. Hay que prestar atención a este paso porque que haya grumos podría implicar problemas en la pistola ya que puede atascarla o alterar la proyección de pintura deseada.

Debemos taparnos la cara con una mascarilla y unas gafas, ponernos guantes y un mono

Es recomendable antes de usar la pintura removerla durante unos minutos y evaluar su densidad. Si está demasiado densa puedes diluir la pintura con agua; lo mejor es hacerlo poco a poco observando como va cambiando la viscosidad y la densidad. El mezclador más común para restar densidad a la pintura es el agua, pero hay varios productos específicos para pinturas. Cuando tengas la pintura a tu gusto, rellena el depósito de la pistola y enchúfala al compresor de aire.

Todo depende del tipo de pintura con la que se vaya a trabajar. Lo primero que hay que hacer es regular la precisión de la pistola. Cada tipo de pintura requiere un ajuste determinado que también está condicionado por el tipo de acabado que queremos. En este proceso son importantes, también, los filtros y la boquilla que van a determinar la cantidad de pintura que saldrá proyectada. No nos podemos olvidar de regular la presión y la dirección del aire en la pistola.

Es más que recomendable que pintemos antes en un lugar de prueba para comprobar si es el tipo de patrón de pulverización que queremos.

Si por algo destacan las pistolas de pintura eléctricas es por su precisión y regularidad a la hora de proyectar la pintura. Si no tenemos la pistola y la presión ajustada, la pintura se pulverizará de forma irregular.

Hay que mover la pistola de forma suave y en vertical, a no más de 30 centímetros de la superficie que queremos pintar

Tener la presión correcta a la hora de pintar afecta a una mejor calidad del acabado, al consumo óptimo de pintura, al menor desgaste de la boquilla y otras piezas de la pistola y a la menor formación de humo mientras pintamos. Si la fuerza de pulverización es muy baja, la pintura se atomizará irregularmente y esto provocará un mal acabado.

Llevar más presión en la pistola es tan perjudicial como llevarla baja porque se altera el resultado final del trabajo. La primera consecuencia la veremos a simple vista porque al pintar crearemos una nube de humo nociva para nuestra salud.

Además, gastaremos más cantidad de pintura porque, a más presión, más cantidad de pintura se expulsa. Además, nos llevará más tiempo realizar la tarea para conseguir un buen acabado. El exceso de presión también produce mayor desgaste de la boquilla y diferentes piezas de la pistola.

El primer error que corremos cuando queremos pintar con una pistola eléctrica es no protegernos. Siempre debemos taparnos la cara con una mascarilla y unas gafas, ponernos guantes y un mono para evitar que la piel tenga contacto con la pintura.

La pintura debe estar bien mezclada. La mejor forma de hacerlo es con líquidos diluyentes específicos para cada tipo de pintura. Además, no hay que escatimar en la calidad de la pintura. Cuanto peor sea la pintura, más capas tendrás que dar. Es mejor dar dos capas finas e ir viendo si hace falta más, a pasarnos. Proyectar más pintura empeorará el acabado final y, al mismo tiempo, nos retrasará debido al secado.

Antes de comenzar, haz pruebas en la misma superficie donde vayas a probar para poder ver el resultado final. La ventilación es fundamental. Abre todas las ventanas que puedas y airea si están en un lugar interior.

No hay que escatimar en la calidad de la pintura: cuanto peor sea, más capas habrá que dar

Además de todos estos consejos hay que conocer la pistola y prepararla de forma específica para el trabajo que queremos. No podemos comenzar sin ajustar la presión del proyectado de pintura: hay que seleccionar la boquilla y manejar la pistola con comodidad y firmeza. Posteriormente y una vez que hayamos acabado, hay que limpiar todos los restos de pintura de la pistola. En muchas ocasiones se quedan restos y luego son muy difíciles de quitar.

Aunque la pistola esté preparada y en perfectas condiciones es muy importante saber manejarla. Esto es clave para conseguir un buen resultado final. Hay que tener en cuenta cómo mover la pistola mientras pintamos y se debe hacer, salvo excepciones que lo requieran, sujetando la pistola en vertical y a no más de 30 centímetros del sitio que quieres pintar.

Se recomienda que la primera mano sea en horizontal y se alterne con una vertical. Los movimientos de nuestro brazo deben ser suaves, sin prisas y sin hacer giros de muñeca.

Indudablemente usar una pistola eléctrica de pintar es mucho mejor que un rodillo o brocha por mucho que estos hayan mejorado. Las principales ventajas de pintar con pistola frente al modo tradicional son:

El mundo de las pistolas de pintar eléctricas es apasionante y tanto los manitas, como las personas que tienen que usarlas por necesidad, encontrarán el modelo más adecuado a sus necesidades.

Lo de pintar puede parecer fácil pero, si queremos realizar un buen trabajo, ya no lo es tanto. Lo de la brocha y el rodillo ha pasado a la historia y con las nuevas pistolas para pintar que hay en el mercado todo es mucho más sencillo. Lo importante es saber qué superficie vamos a pintar, qué necesidades tenemos y cuál es la pistola eléctrica para pintar que mejor nos viene.